Las organizadoras de la marcha feminista contra la violencia machista cifraron en más de 150 mil personas la asistencia a la movilización de este miércoles sólo en Santiago. Se suma a las 15 universidades que están en toma en demanda de protocolos de abuso sexual, sanciones para acosadores y educación no sexista que implique nuevas formas de relación en los recintos educacionales, laborales y en el espacio público.
En esta ocasión, en que sólo mujeres oficiaron de voceras, hubo coincidencias en las demandas de fondo del movimiento. Marcharon dirigentas de la Confech; de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, Cones; de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Aces; y de la Coordinadora Feminista Universitaria, Cofeu. Todas ellas se emocionaron al finalizar la jornada por la alta convocatoria y la dignidad de la lucha tras la emergencia de estas movilizaciones nacionales.
Consultado, el Ministro de Educación, Gerardo Varela, volvió a hacer gala de su machismo o incontinencia verbal, al asegurar que una de sus asesoras tiene la experiencia de “esas pequeñas humillaciones y discriminaciones, que son las que estamos llamados a solucionar”. Claramente, esta minimización del problema cayó pésimo entre las organizaciones estudiantiles.
Relatos de abuso se cuentan por centenas, aunque el silencio inmovilizó a las mujeres por años. Este florecer feminista, el llamado "Mayo feminista" trae consigo una exhortación al sistema político y económico del país, así como a las propias organizaciones de izquierda, tanto del Frente Amplio como del espectro social en lucha contra el modelo neoliberal, para repensar sus relaciones hacia unas feministas y libres de machismo.
Para más información, recomendamos ver entrevista a Luna Follegati, académica experta en temas de género y miltante de SOL.
Fotografía: Nicolás Astudillo